Salió de allí, bebiéndose las lagrimas.

Salió, sin darse vuelta.

En el camino… recordaba la sonrisa de sus ojos.

Triste veneno.

Hirió una vez más mi memoria.

Terrible amor primero.

Si te pienso, me marchito

Si te siento, te descubro eterno.

Terrible amor primero.

Difunto en el tiempo, vuelve a abrazarme.

Terrible amor primero.

Quiéreme.

Antiguos tus besos…

Amanecen junto a mi cuerpo.

Sello eterno de ilusiones difuntas.

Y el olvido…

El olvido que me importa.

A mi lado, por siempre.

El remedio no es santo.

Y ya no está, mi ingenuidad presa.

Inadaptada en la conquista de tu alma terrenal.

Pero nunca cobarde.

Mis deseos transitan sutiles…

Por las horas muertas. Sin volumen, ni temperatura.

Voy a susurrarte el dominio de mis penas.

Cuando nazca tu ausencia.

Voy a perder.

Voy a perder.

Extraño mío.

Marginal suplicio…

Que tu lluvia me acompañe.

Y libertad desvele.

He sentido mi cuerpo desfallecer...

y mi alma tiritar.

tan solo de recordar, las tempestades pasadas.

mi realidad es débil ante el frío.

mi realidad es débil sin tu voz .

Aquellos ojos de última mirada.

Aquel susurro yacente en la sinceridad del primer abrazo.

plagan de sombras mi voluntad y alarman hasta el insomnio, la turbulencia de mi ternura descalza.

recóndito me amas, despiadado me vulneras.

sin decir palabra, lapidas mi respiración
y vacías mi pulso.
sin decir palabra, de mi boca quitas el veneno.

culpable del rencor.
y presa del anhelo.

tal vez así.solo así...