Pena inmensa, se derrama por mi cuerpo….ahora…

Mis ojos desfallecen…

Mi sombra, no es sombra…

Jamás, fué asi. Jamás.

La bondad de su voz… aún me cubre.

¿y qué puedo hacer?

Si las heridas arden.

¿esconder? ¿què?

Si soy sangre y tensión.

Si soy temperatura…frio…calor.

Soy la normalidad de una mañana sin abrazos.

Soy la cancion que nadie canta.

Y la poesía mas traidora.         

Solía invocar tu color…

Desde lo mas subterráneo de mis debilidades.

Suerte infiel. Apiádate. En cada suspiro, abandono la vitalidad de mi razón.

De mis intenciones no bebes.

Y la incertidumbre alimentas.

Desgracia…Buenas noches.

Deseo..que asi como tu me arrastras…

el invierno te arrastre.

Vives en mi eternidad…               

y La eternidad, estoy rompiendo.

Podrías matarme,
en el instante que mas prefieras.


Muerdo las penas
y el olvido.


Tiempo, tirano seas...
encarcelas mi alma en lo simple de sus caricias.
y entonces, las libélulas despiertan.


Eramos extraños,
que se extrañaron
en la transición del invierno.
Aun reciento la tempestad
de su mirada mejor...


¡Tiempo, tirano seas!
No ceso en la maldición ...
pues te regocijas mientras me llevas descalza y hambrienta,
surcando las consecuencias del valor de dejarme a El.


El, que me violenta con su sonrisa.
El, que me atraviesa. con su silencio.


piérdete...sin mi.
y el síntoma del fin
detonara en mi voz.

Conociendo mi inocencia

 me condenaste culpable.

 Si ,recuerdo los gritos dormidos en la pared.

Tan cruel... tan cruel.

Hoy no existe piel, ni tiempo, ni espacio que nos traiga de 

 vuelta.

Estás... y te respiro. mis pulmones se llenan enteros de vos.

veneno paciente, tortuoso, eterno...

cuándo mis ojos dejarán de nublarse anelandote?

cuándo abandonaré el presentimiento de hallarte una vez 

más? solo una...

veneno paciente, tortuoso, eterno...

mi boca te extraña.

mi sangre no hierve.

Veneno divino tu.

Desposeída yo.

El asco de la ciudad, detona en carcajadas.

y mi alma gira oscura , descarnada.

Empañada en la multitud y muerta en deseos silabeo tu 

nombre.

Sintiéndote en la llovizna...interrogo al destino.

No hay razones, no hay respuestas.

Mis pensamientos,vida mía... yacen vencidos.

Jamás,habitarás el olvido.

Por siempre...serás mi cárcel. 

..Jamas, habitaras el olvido.
por siempre...seras mi cárcel.

Rendida al mal peor.
En la oscuridad del encuentro, denuncio mi agonía. 


Nada era por mi.
ni tu enfermedad,
ni tus cantares, remedios sobrios para mi locura.
Nada era por mi.


Lluvia que me envuelves...
llévame contigo a sucumbir.


pues el, aun vive en mis abriles.
aun vive, en las sales que noche a noche contornean mis ojos.


Nada era por mi.
y la ternura Fue traición.